Berlín, 1929. La capital alemana se sitúa como la gran metrópolis de la expresión y la libertad. La ciudad más moderna y viva de una Europa en plena efervescencia que, sin embargo, se tambalea al borde de un cambio inminente. En mitad de esta tensa calma se encuentra Gereon Rath, un detective de la policía de Colonia que acaba de incorporarse a la unidad de antivicio y costumbres de Berlín, localizada en el monumental cuartel general de la policía, para investigar el caso de una red de pornografía relacionado con la mafia rusa.