Una extraña droga ha llevado a Nora Berger (Rosabell Laurenti Sellers) al hospital. Acaba de despertar de un coma de dos semanas, tras haber estado tres días desaparecida al tomar Bliss. Pero el espectador sabe que no se fugó como parte de una chiquillada; ya en la primera escena la vemos flotar en un tanque de agua en un laboratorio, como parte de un misterioso experimento. Ella, sin embargo, no recuerda nada de ese momento, ni de toda su vida anterior.