La historia comienza en 1464 con el país en guerra desde hace nueve años a causa de un enfrentamiento civil entre dos poderosas familias los York (cuyo emblema es una rosa blanca) y los Lancaster (cuyo símbolo es una rosa roja) que pelean entre sí por el trono de Inglaterra. La casa de York está comandada por el joven Edward IV de Inglaterra, quien es coronado rey con la ayuda del poderoso Richard Neville, Lord Warwick.
Cuando Edward conoce a la joven Elizabeth Woodville se enamora de ella y se casan convirtiéndola así en reina, algo que a Warwick no le gusta ya que deseaba casar a Edward con una princesa francesa y ve sus planes peligrar, sin embargo Warwick pronto se centra en los hermanos de Edward: Richard, Duque de Gloucester a quien casa con su hija Anne Neville y George, Duque de Clarence a quien casa con su otra hija Isabel Neville.
Elizabeth cuenta con la ayuda de su madre Jacquetta de Luxembourg a quien la concideran una bruja, la mayor enemiga de su familia es Margaret Beaufort una mujer leal a los Lancaster y extremadamente religiosa que desprecia a Jacquetta y a Elizabeth por haber escogido a los York y hará todo lo posible con tal de ver a su hijo Henry Tudor en el trono.
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